Es junio y las vacaciones de verano asoman. No hay plan. Unos vuelos a buen precio y muchas ganas de recorrer Alemania en coche para disfrutar de los campos de girasoles, castillos de príncipes, princesas y algún Rey Loco, pueblos y aldeas medievales, la luz cálida del atardecer reflejada al borde de los lagos, relojes de cucú que no paran de sonar y paisajes moldeados por caídas de agua en forma de cascadas hacen su labor. Tomamos la decisión. Nos vamos de viaje. Pero…hace falta organización, que un Road Trip no se organiza “a la ligera…”, ¿Te unes al plan? Recorrido en coche por Alemania Nuestro Road Trip por la Ruta Romántica, Lago Constanza y Selva Negra dio comienzo y llegó a su fin en un mismo lugar: Stuttgart. A partir de allí, organizamos el Road Trip por Alemania de 8 días de la siguiente forma (también puedes verlo reflejado en el siguiente mapa). Día 1: Bilbao-Stuttgart Día 2: Stuttgart-Ulm-Nördlingen-Dinkelsbühl-Rothenburg ob der Tauber Día 3: Rothenburg ob der Tauber- Würzburg-(Nuremberg*)-Ingolstadt Día 4: Ingolstadt-Campo de Concentración de Dachau-Neuschwanstein-Füssen Día 5: Füssen-Lindau-Meersburg-Lago Titisee-Freiburg im Breisgau Día 6: Freiburg im Breisgau-Friburgo- Gengenbach-Wolfach-Gutach-Triberg-Schiltach Día 7: Schiltach-Alpirsbach-Castillo de Hohenzollern-Castillo de Lichtenstein-Bad Urach-Tübingen Día 8: Tübingen-Stuttgart-Bilbao Lo cierto es que planificar sobre papel y con la ayuda del Google Maps, se puede acercar bastante a la realidad en cuanto a kilometraje y duración de los trayectos; pero, lo cierto es que hasta estar allí y testarlo, no te haces a la idea. De todo lo que llevábamos planificado, nos quedó en el tintero Núremberg. Podríamos decir que el resto, tal y como viene en la planificación, lo pudimos cumplir; aunque, debemos de mencionar que muchos días llegábamos al hotel a partir de las 20:30 y a esas horas en Alemania, amigos y amigas, aunque sea verano, ¡no hay nadie en la calle! Y olvídense de cenar en un restaurante ese día; porque ya estarán cerrando la cocina y recogiendo. Moverse en coche y Alquiler de coche en AlemaniaPara realizar un viaje de este estilo es imprescindible alquilar un coche cómodo y con GPS incluido. Además si es verano, no debe faltar el aire acondicionado. Después de mirar en varias webs de alquiler de coches (Rentalcars), nos decantamos por Avis y alquilamos un Volkswagen Golf con cobertura total para 7 días por 238.33€. Las carreteras en Alemania son muy buenas y en general, está todo bastante bien indicado. Solamente tuvimos problemas con el GPS para ir al campo de concentración de Dachau y al Castillo Hohenzollern; ya que, esos nombres en el GPS no figuraban. Para Dachau figuraba: KZ-Gedenkstätte Dachau y para el Castillo de Hohenzollern: Burg Hohenzollern. En caso del Castillo de Lichtenstein, no hubo problemas, pero si los hubiera: Schloss Lichtenstein. Lo que sí que recuerdo era que cuando nos pusimos rumbo hacia Dachau, los coches empezaban a pasar por al lado nuestro a toda pastilla. Y eso, sí impresiona; aunque, te acabas acostumbrando. En las demás zonas, el límite de velocidad era bastante respetado. Recogida del coche: Recogimos el coche en la estación de trenes de Stuttgart. En la misma estación nos acercamos a la zona de alquileres de coches (están todas las agencias de alquiler juntas) y en un periquete nos explicaron dónde estaba aparcado el coche y las condiciones de devolución del coche en cuanto al depósito. Tuvimos suerte con la chica que nos atendió: resultó ser una alemana que había estado en Canarias durante algunos años y hablaba español y lo que es curioso, ¡no paraba de reírse! La otra sorpresa resultó el coche. Nos habíamos quedado sin el Golf y nos hicieron un upgrade: nos tocó un Peugeot 2008 negro, que apenas tenía 4 meses. Todas las agencias tienen guardados los coches en una zona concreta del parking. Pasando una pasarela hacia los andenes, a mano izquierda se bajaba por unas escaleras y allí mismo estaba el acceso a esa zona. La salida desde el parking de la estación de trenes de Stuttgart, no tuvo ningún misterio. Dejar el coche: Dejamos el coche el último día en el aeropuerto de Stuttgart. En las señales al entrar al aeropuerto, viene el logo de las compañías de alquiler y lo único que tienes que hacer es estar atento para seguirlas. Resultó que todas las agencias recogían el coche en el mismo punto. Había que hacer cola y cuando te tocaba el turno, un chico se acercaba el coche, sacabas tus maletas, le echaba un vistazo por si el coche tenía algún desperfecto, le entregabas las llaves y listo. Ellos hacían el resto. Desde allí se podía ver cómo empezaban a limpiar los coches en cadena, independientemente de la agencia de alquiler. El trámite duró un abrir y cerrar de ojos. Tarjetones y pegatinas del coche: Mientras preparábamos el viaje leímos que en muchas ciudades alemanas no dejaban entrar sin que el coche tuviera un distintivo/pegatina en el que figurasen sus emisiones. Ese tema lo dejamos para cuando llegamos allí y para nuestra tranquilidad, el problema estaba solucionado; porque, los coches de alquiler ya lo incluyen. Es una pegatina de color verde pegada ya en la luna. Por si a alguien le interesara indagar más, se llama Umweltplakette. Por otro lado, investigando los compartimentos del coche, descubrimos un tarjetón como con una especie de ruleta, que servía para no pagar el parking en pequeños pueblos. Aunque lo descubrimos tarde, ¡lo descubrimos! Hay zonas señalizadas con la imagen de ese tarjetón y lo único que tienes que hacer es indicar la hora a la que has estacionado. ¡Así de sencillo! A veces, es lo que tiene el no saber… Parkings: A la hora de elegir el alojamiento primaron los alojamientos con parking incluido o cercano. De eso ya hablaremos en el siguiente apartado con más detalle. Por lo demás, tratamos de aparcar en las zonas más céntricas posibles, ayudadas siempre por el GPS del coche. Día 2: Stuttgart-Ulm (Parking de pago)-Nördlingen (Parking gratuito fuera de las murallas)-Dinkelsbühl (Parking gratuito fuera de las murallas)-Rothenburg ob der Tauber (Parking gratuito en la Estación de tren) Día 3: Rothenburg ob der Tauber- Würzburg (Parking de pago en el Residenz, Parking de pago Marktgarage, Parking de pago en Festung)-Ingolstadt (Parking de pago Am Münster (P3)). Día 4: Ingolstadt-Campo de Concentración de Dachau (Parking gratuito fuera del Memorial)-Neuschwanstein (Parking gratuito en la carretera)-Füssen (Parking del hotel, entrada por Hintere Gasse 8). Día 5: Füssen-Lindau (Parking de pago Inselhallenparkplatz)-Meersburg (Parking de pago Parkhaus Stefan-Lochner-Str)-Lago Titisee-Freiburg im Breisgau (Plaza de parking del hotel) Día 6: Freiburg im Breisgau-Friburgo (Parking de pago Schlossberggarage)- Gengenbach (Parking de pago en la calle Friedrichstraße)-Wolfach (Parking gratuito en la calle)-Gutach (Parking usando el tarjetón)-Triberg (Parking usando el tarjetón)-Schiltach (Parking gratuito en el pueblo) Día 7: Schiltach-Alpirsbach (Parking gratuito en el pueblo)-Castillo de Hohenzollern (Parking del recinto, de pago)-Castillo de Lichtenstein (Parking gratuito a las afueras)-Bad Urach (Parking gratuito)-Tübingen (Parking de pago Neckar-Parkhaus). Alojamiento en: Stuttgart, Rothenburg ob der Tauber, Ingolstadt, Füssen, Freiburg im Breisgau, Schiltach, Tübingen El viaje se realizó a principios de agosto, las reservas fueron realizadas en junio-julio y los precios de la mayoría de los hoteles son en base a 2 personas en habitación twin con baño privado, exceptuando en Schiltach: 2 habitaciones individuales. Aunque agosto no sea el mes más barato para viajar, reservando con antelación, se pueden conseguir mejores precios, ¡seguro! A la hora de reservar los hoteles, intentamos que éstos fueran céntricos y que tuvieran parking para el coche. Día 1: Stuttgart: IntercityHotel Stuttgart Este hotel está situado en uno de los laterales de la estación de tren de Stutgart. Lo cierto es, que tenía mis dudas en cuanto a la ubicación y el tipo de gente que suele haber en las estaciones y tengo que reconocer que el hotel está muy bien. Saliendo del hotel y cruzando un paso de cebra se extiende una larga arteria repleta de tiendas (Königstraße) y se ve mucha gente. En cuanto al hotel en sí, se debe mencionar que se trata de un hotel enfocado a viajes de empresa. La habitación fue amplia con zona con sofás a parte de las camas, nevera, aire acondicionado (muy importante si se va en verano) y un baño completo y nuevo. La habitación twin sin desayuno para 1 noche fue: 79’12€. El hotel tiene WIFI gratis y en la recepción había manzanas para los huéspedes. Para desayunar, se pueden encontrar buenos precios en las cafeterías de dentro de la estación. Día 2: Rothenburg ob der Tauber: Hotel Rothenburger Hof
Día 3: Ingolstadt: Hotel Rappensberger [Harderstraße 3] La situación del hotel era céntrica para recorrer sin problema los atractivos de la ciudad en poco tiempo. El hotel no dispone de parking, pero en las inmediaciones, se encuentra el parking de pago Am Münster (P3) para dejar el coche. Nos tocó una habitación en la 1º planta, amplia y con baño privado y completo. Cuando llegamos, al abrir las ventanas, había mucho ruido pues el propio hotel también tiene un restaurante con mesas fuera. Pero todo ello, no supuso ningún problema, porque como decíamos antes, para las 21:00, ya estaban cerrando cocinas y se hizo el silencio. De este hotel quisiera destacar el baño, súper completo con montón de amenities y el pedazo de desayuno por la mañana. ¡Sí que merece la pena! Por poner la nota cómica a la estancia, cuando fui a secarme el pelo, no funcionaba el secador, y aunque hacía calor, no quería meterme a la cama con el pelo mojado, o sea que acabé secándomelo con el ventilador que había en la habitación (no había aire acondicionado). La habitación twin con baño privado y desayuno para 2 personas costó 98€. El hotel tiene WIFI. [Reserva realizada en Booking]. Ingolstadt fue de las pocas ciudades que tenía algo de ambiente de noche cuando llegamos. Si queréis un sitio donde comer podéis ir a la cervecería das "Mo", que está justo al lado del parking, que abre hasta tarde. Día 4: Füssen: Hotel Füssen [Reichenstraße 9] Estaba anocheciendo cuando la persona encargada de la recepción del hotel nos llamó. Estábamos de camino al hotel y necesitábamos indicaciones para llegar al parking del hotel. Este hotel céntrico y muy muy nuevo tiene parking para los huéspedes [coste del parking 7€], cuya entrada se encuentra por la calle Hintere Gasse [la calle paralela a la entrada principal del hotel]. Este es uno de los hoteles que más me gustó por su situación realmente céntrica, su habitación nuevísima y su fantástico desayuno, incluso tenía Netflix en la televisión. Esa noche dormí y descansé y eso fue gracias a la bajada de temperaturas en Füssen, que comparando con días anteriores, fue de agradecer. El precio de la habitación fue 128€ con cama y sofá cama, desayuno incluido para dos y después tuvimos que pagar la tasa turística municipal: 2’2€ por persona y noche. Es un hotel que mereció mucho la pena. El hotel tiene WIFI [Reserva realizada en Booking]. Día 5: Freiburg im Breisgau: Hotel Sonne La idea para este día fue dormir en Friburgo; pero, los precios estaban por las nubes, por lo que, pensamos que sería buena opción dormir en los alrededores. A día de hoy, debo decir, que la decisión no fue acertada. El precio de la habitación con 2 camas y con desayuno normal, fue 98€ [Reserva realizada en Booking] en un hotel “correcto”, pero obsoleto, con necesidad de reforma y sin ascensor (tuvimos que subir las maletas a pulso 2 pisos por unas estrechas escaleras). Lo que además no me gustó fue el detalle a la hora de pagar, que en ese momento nos dijo el dueño que “only cash” y que no se podía pagar con tarjeta. Viendo lo visto, quizá hubiera merecido la pena pagar un poco más y alojarse en el Intercity de Friburgo (IntercityHotel Freiburg, Bismarckallee 3, a 10-12 minutos andando hasta la catedral/ Münster) que en un hotel, en medio de la nada y que al final te obliga a recorrer kilómetros en balde. Puntos positivos del hotel: el hotel tiene un restaurante italiano donde las pizzas están muy buenas (el hotel está regentado por una familia italiana), el hotel tiene WIFI y te guardan una plaza de parking gratuito al lado del hotel. Día 6: Schiltach: Gasthof Sonne [Marktplatz 3] Tras la experiencia en el Hotel Sonne, tocaba el turno del Gasthof Sonne. Tengo que decir que fue una de las mejores experiencias del viaje. Me encantó mi habitación individual, era pequeñita, pero súper acogedora. La mujer que estaba en recepción nos esperó para que pudiéramos cenar en el restaurante de la Gasthof y mereció mucho la pena. El lugar está ubicado en el corazón del pueblo, en una placita donde reina la tranquilidad y donde tomar algo, incluso cenar/comer, es un placer. El edificio tenía ventanas que daban a esa pequeña plaza y me recordaba a ese anuncio de Giovanni Rana que salía por la ventana diciendo: “ravioli di mozzarella e gorgonzola!! Jajjaja. El precio de la habitación individual con desayuno fue de 54€ y después había que pagar 1’2€ de impuesto turístico individual por persona y noche. No hubo problemas para aparcar el coche en las inmediaciones del hotel. El desayuno fue bastante completo y servido en una sala con decoración en madera típica de la zona, ¡muy bonita! El hotel no tiene WIFI. [Reserva realizada en Booking] Día 7: Tübingen: Ibis Styles Tubingen [Friedrichstraße 20] Para la última noche, elegimos un hotel Ibis que no importa en qué lugar de Europa estés, pues no suele fallar. Se trata de un hotel muy nuevo con habitaciones que están bien equipadas y que incluso tienen WIFI y aire acondicionado. Lo peor fue llegar al hotel y la imposibilidad de poder acceder directamente a él. Me acuerdo que dimos montones de vueltas con el coche, atrás y adelante, para al final acabar dejándolo en un parking de pago (Parking de pago Neckar-Parkhaus), que fue un acierto: no estaba demasiado alejado del hotel y al final, resultó que el hotel no tenía ya plazas de parking disponibles. El hotel, no es céntrico, pero se puede llegar hasta el ayuntamiento en un paseo de 10-12 minutos. La estancia fue muy agradable y como puntos fuertes destacaría el desayuno (uno de los mejores del viaje) y las bebidas de cortesía en la recepción, disponibles para los clientes. El precio de la habitación twin con baño privado y desayuno incluido fue de 80’37€. El hotel tiene WIFI. [Reserva realizada en la web de Accord]. Tengo que decir que el casco antiguo de Tubinga fue una grata sorpresa, me gustó ponerle broche final allí al viaje, cenando en un restaurante de la plaza am Markt y dando un paseo al atardecer. Aquí a diferencia de los demás sitios donde pernoctamos, había más marcha por la calle. Contratar excursiones y compra de entradas a recintos turísticos Excursión al Campo de Concentración de Dachau Solamente hubo una excursión que contratamos desde casa y esa fue la visita guiada al campo de concentración de Dachau. La entrada al memorial es gratuita, hay zona con paneles en la que se puede leer muchísima información sobre el campo (en inglés y alemán); pero, creíamos que sería una buena idea contratar una excursión que incluyera las explicaciones de una persona y mejor en castellano; para no perder detalle. Las excursiones al Campo de concentración de Dachau salen desde Múnich, pero, pensamos que sería una idea genial quedar con el grupo en Dachau para no perder el tiempo y para no tener que desplazarnos hasta Múnich. Reservamos el tour con la empresa Cultour [desgraciadamente, actualmente esta empresa no ofrece visitas guiadas regulares en Múnich como solía hacer antes] y nos pusimos en contacto con ellos para quedar allí mismo. No hubo ningún problema y quedamos allí, en el centro de visitantes, sobre las 11:30 y a las 12:00 dio comienzo el tour que duró unas 3 horas. El precio completo de la excursión a Múnich cuesta unos 26€ (con empresas como Civitatis) y los desplazamientos desde y hasta Dachau/Múnich se hacen en tren. La excursión mereció mucho la pena, fue muy interesante y la guía toda una profesional. La única pega fue el calor que hizo [Si vais en verano, llevad botellas de agua y un sombrero/gorra para cubrir la cabeza, sin falta. El agua se puede comprar allí, pero ya sabéis que será más caro que si la lleváis desde Múnich]. Castillo de Neuschwanstein Teníamos claro queríamos incluir el Castillo de Neuschwanstein o Castillo del Rey Loco en nuestra ruta. Pero no teníamos claro si merecía la pena o no visitarlo o no por dentro; es decir, comprar una entrada para verlo por dentro. Nos pusimos manos a la obra, recopilando la información de otros viajeros y llegamos a la conclusión –y ahora nos reafirmamos- que el castillo es muy espectacular por fuera, que a medida que te acercas, va perdiendo esa “magia” tan especial que tiene y que el interior es bonito, pero que no es para tanto. Por otro lado, como os podréis imaginar este lugar es súper turístico, mueve a muchísima gente y será difícil no gastar nada de dinero. Para empezar, el parking es de pago (7€ mínimo, ver los precios abajo), para seguir, si no quieres hacer la ascensión a pie, tendrás que pagar un autobús o un coche de caballos y finalmente, si quieres entrar al castillo, tendrás que abonar la entrada de 13€. Si tenéis claro que queréis visitar el Castillo por dentro, os recomendamos que compréis la entrada con antelación, y más si vais a ir en verano o puentes: imaginad que llegáis allí y ¡está todo vendido! Para comprar las entradas puedes hacer click aquí (web disponible en inglés o alemán). Para saber cómo llegar hasta allí y una vez allí cómo llegar al castillo o dónde dejar el coche, puedes clickar en este enlace con información disponible en castellano: podéis ver las 4 zonas de aparcamiento [Precio del parking por día, coches: 7€; furgo-caravanas: 8’5€] y los lugares desde donde salen los coches de caballos y el bus para subir hasta el castillo. La mala noticia es que hagáis el trayecto en coche de caballos o en bus, tendréis que andar un poco, bien para bajar (si vais en bus) o subir si vais en coche de caballos: ninguna de las 2 opciones te deja en la puerta. La ventaja de ir en Bus (que sale desde el Parking 4, P4), es que te deja muy cerca del Marienbrücke: un puente/mirador desde donde se pueden sacar las más bonitas estampas del Castillo; pero, ojo, no es apto para gente con vértigo. Se trata de un puente en el que si miras hacia abajo, ves…pues ves perfectamente la altura a la que estás por sus rendijitas ¡e impone!. Precio del bus: subida 2’5€, bajada 1’5€ e i/v: 3€ [los niños de 0-6 años, gratis y los tickets se pueden comprar en el bus]. Coche de caballos: subida 7€, bajada 3’5€. [los tickets se pueden comprar en el coche]. Y por fin, aquí llega nuestra experiencia allí. Ese día veníamos de Dachau y ya se nos estaba haciendo tarde [tarde en Alemania, ¡eh! Eso es sobre las 18:00, ¡en verano!]…En el camino paramos a sacar fotos al Castillo desde lejos, ¡no nos lo creíamos, allí estaba, entre árboles, por fin lo veíamos! Llegamos al P4 y allí parecía que estaba todo el pescado vendido, la gente recogiendo sus tenderetes y chapando para marcharse a casa. Y no nos lo podíamos creer, ¡que eran las 18:00! Nuestros planes de dejar el coche en la P4 y subir en bus, se fueron al garete. Estábamos allí, por fin, ¿y nos íbamos a quedar sin subir? ¡ja! Botellas de agua en mano y paciencia (el sol no tenía casi fuerza y asomaba una “bonita” tormenta…) subimos cuesta arriba txipi-txipi 35 min. Pasamos por delante del castillo y seguimos hacia el Marienbrücke. Lo mejor estaba por llegar: un mirador a mitad de camino donde se podía ver el entorno privilegiado del castillo, ¡simplemente, era una pasada! Nos paramos allí un buen rato (a la ida y a la vuelta) y nos dirigimos hacia el Marienbrücke en 10-15 min de asceso. Desde aquí sacamos las fotos de postal que previamente habíamos visto desde la pantalla del ordenador y emprendimos el descenso poco a poco. Como decía, ojo con el puente, pues da respeto y si hay viento más. En el descenso, empezó a anochecer y empezaron a encenderse las farolas del camino. Menos mal que enseguida llegamos abajo, porque yo de noche andando, no subiría. Fijaos si tuvimos suerte, que al final, nos dio tiempo a llegar al coche, que habíamos dejado en la carretera de la entrada al recinto turístico y ¡justo se puso a llover! Würzburg: Residenz A las afueras de Würzburg, se encuentra la Residencia de Wurzburgo o Residenz: un conjunto de estilo barroco, que fue la antigua residencia de los obispos de la ciudad, situada al mismo nivel que el palacio de Versalles francés o el palacio de Schönbrunn de Viena. Este palacio, junto con sus jardines, está declarado Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, y no es para menos. Dada su importancia y que íbamos a visitar Würzburg, decidimos visitar esta obra maestra del siglo XVIII. El precio de la entrada al Residenz es 7’5€/6’5€ reducida [menores de 18 años, gratis] y la entrada a los jardines es gratuita. No está permitido sacar fotos en el interior y hay que dejar las mochilas y bolsos en unas taquillas antes de comenzar la visita. Ofrecen visitas guiadas a las 11 de la mañana y a las 3 de la tarde en inglés. El coche se puede dejar en el parking de pago de fuera. Para más información clicka aquí. Se trata de una visita muy agradable y merece la pena perderse un rato en sus jardines. Castillo de Hohenzollern El castillo de Neuschwanstein tiene su fama y es muy bonito, yo no voy a decir lo contrario. Pero creo que el castillo de Hohenzollern no tiene nada que envidiarle. Situado en lo alto de una colina, corona el valle y se haya en alerta ante posibles invasores. Este castillo pertenece a la dinastía de los Hohenzollern y actualmente, en ocasiones puntuales, suele ser frecuentado por sus herederos, los príncipes de Prusia: Georg Friedrich Ferdinand y Sophie Johanna Maria según nos dijeron las guías del castillo. Si habéis estado en los Castillos del Loira, quizá el estilo neogótico de este castillo os resulte familiar. Lo cierto es que de aquel primer castillo medieval no queda prácticamente nada y lo que podemos visitar actualmente, data del S. XIX. El precio de la entrada completa (exteriores y salas interiores) es de 12€/10€ reducida/6€ (6-17 años); entrada solo exteriores es de 7/5€; y el parking: coche 2€, furgo-caravana 4€ (por día). Hay un servicio lanzadera desde el parking que cuesta 2€ el trayecto o 3’3€ i/v [los niños pagan menos]. Nuestra experiencia: Los días de viaje se empezaban a notar y a pesar de que eran sobre las 11:00-12:00, el sol empezaba a calentar bastante y animadas por haber subido a Neuschwanstein andando…decidimos también subir andando. A día de hoy debo decir que hubiera subido en bus y bajar andando. En este caso la pendiente es considerable y en algunos tramos de escaleras, tenía la sensación de que me iba a salir el corazón por la boca. Una vez en la taquilla, allí arriba…compramos el Ticket y subimos en espiral hasta llegar al patio central del Castillo, ¡es una pasada! Ese día estábamos de suerte, y que era Royal Castle Stroll: se trata de días señalados en los que puedes pulular por el castillo tranquilamente sin que la visita esté ligada a un tour guiado. Además en cada sala había una persona a la que poder hacerle todas las preguntas que quisieras. Podéis consultar las fechas aquí:. Tras la visita, el hambre apretaba y decidimos comer allí. Hay 2 opciones: Restaurante o Biergarten. Considero que las 2 opciones son muy buenas: por los precios y por la comida. En el restaurante los precios no eran demasiado altos y apetece, se pueden probar platos típicos de la zona como son: Maultaschen: Pasta de estilo “ravioli” rellena de carne. (11’8€) Käsespätzle: Pasta típica de la zona con queso (puede llevar cebolla). (11’8€) Hochzeitsbratwurst mit Kartoffelsalat: salchicha con ensalada de patata. (10’8€) Paniertes Schnitzel vom Schwein: Carne de cerdo empanada (14’8€) Apfelstrudel (5‘5€) En nuestro caso, optamos por comer al aire libre en el Biergarten. Los precios son mucho más asequibles y la comida que encontraremos es más de “cervecera”. Para pedir: se hace una cola mientras se mira el menú que está en un panel, se hace el pedido y te dan un dispositivo que cuando esté lista la comida, te puedes levantar a recogerla. La experiencia fue muy buena y el Castillo fue espectacular. Si queréis podéis echar un vistazo a este vídeo para poder haceros a la idea de cómo es. Castillo de LichtensteinEl refrán dice que no hay 2 sin 3…pues ese día íbamos hacer el triplete de castillos en Alemania. El Castillo de Lichtenstein, no es tan conocido como los 2 anteriores, pero mola bastante. ¿Por qué? Pues porque está sobre un peñasco y para entrar tienes que pasar por una pasarela estrecha: parece de película. Antes comentaba que cuando preparamos un viaje viajamos a través del ordenador y recuerdo haber visto fotos de este castillo entre niebla que le daban un toque mágico y a la vez siniestro, que hacía que mis ganas de visitar el lugar, se vinieran arriba. Tras bajar colina abajo desde el Castillo de Hohenzollern, pusimos rumbo al Castillo de Lichtenstein. Hay 2 zonas de aparcamiento gratuito. Recuerdo que el GPS nos llevó a uno que estaba a unos 15-20 minutos andando por un terreno llano, dando un agradable paseo. El otro estaba justo al lado del recinto. Es de agradecer que no haya que subir ninguna pendiente ¡esta vez! El precio de entrada al recinto amurallado es de 2€ y desde aquí mismo se puede sacar la típica foto que tantos pantallazos del Instagram ha copado. Dentro del castillo hay una colección de armas y el coste de la entrada con visita guiada de unos 30 minutos aproximadamente es de 8€/7€ reducida/3’5€ niños. Lo que debéis tener en cuenta a la hora de planificar vuestra visita son los horarios de clausura. En verano suele cerrar a las 17:30 y en invierno sobre las 16:00. Para más información, puedes clickar aquí. Ahorrar unos euros en Alemania Alquilar un coche da mucha libertad para moverse, eso es cierto. Siendo así, otra de las ventajas que tiene es poder parar en grandes áreas de servicio y supermercados que se encuentran al paso. Entre todos los supermercados que paramos, el que más nos gustó fue el Edeka, tenía una gran cantidad de productos; ahora, el precio, quizá no era el más barato. El supermercado más económico era el Netto y al igual que en España, no era difícil encontrar Lidl y Aldi. Cuando trabajaba como técnico de Medio Ambiente, siempre me preguntaba por qué no podemos importar el modelo de reciclaje que tienen países como Alemania. Para las personas que no sabéis de qué estoy hablando, me refiero a las bonificaciones. Durante todo el viaje hizo mucho calor y tuvimos que beber mucha agua. De haber sabido, me hubiera llevado mi propio botellín para rellenar; pero, lo olvidé. ¡Vosotr@s podéis meter en la maleta el vuestro! Bueno, el caso es que al comprar una bebida envasada en botella de vidrio o plástico, se paga un precio; por ejemplo, 0’5€ y al terminarla, se deposita en máquinas que hay en todos los supermercados [la mayoría están en la entrada aunque también se encuentran dentro del super] y te devuelven parte del dinero, en forma de vale de compra para tu compra en ese establecimiento. Es sencillo. En el lateral de cada botella pone el importe que te devolverán cuando devuelvas el envase. ¿Es buen plan para ir con niños (o no tan niños)? Sin dudar ni un solo instante, podría decir que sí, es un buen destino para viajar con niños, ¿por qué? Hemos hablado de Castillos: Castillo de Neuschwanstein, Castillo de Hohenzollern y Castillo de Lichtenstein. Sin necesidad de pagar costosas entradas, solamente acercarse y ver su magia, no tiene precio…No olvidéis que el Castillo de Neuschwanstein inspiró al mismísimo Walt Disney para crear su famoso logo. No solamente castillos…los pueblos con cascos medievales bien conservados, murallas y con casas de colores y entramados de madera como en la Ruta Romántica: Nördlingen, Dinkelsbühl, Rothenburg ob der Tauber o en la Selva Negra: Gengenbach, Schiltach, Wolfach. En Gengenbach se grabó la película: Charlie y la fábrica de chocolate y Rothenburg sirvió de inspiración para crear los decorados de La Bella y la Bestia. Zonas de lagos y naturaleza en estado puro: Las ciudades como Lindau o Meersburg son ideales para andar con niños por la calle. Quizá Meersburg menos; ya que, está a 2 alturas, pero, Lindau es perfectamente llana y seguro que visitar su león les encantará a los más pequeños de la casa. En Alemania, las familias se mueven muchísimo por zonas naturales como son senderos y zonas de lagos, ríos y cascadas. Para ello, Triberg o Bad Urach pueden ser dos opciones acertadas: caminar por senderos dando un tranquilo paseo y visitar sus cascadas. En todo este planteamiento, no debemos olvidar el famoso Lago Titisee, que tanto turismo local mueve. Parques de atracciones: aquí es imposible aburrirse. Muy cerca de Núremberg se encuentra el Playmobil FunPark; cerca de Ulm está el Legoland Deutschland y en la zona de la Selva Negra, hay grandes parques también: Europa-Park en Rust (entre Estrasburgo y Friburgo); Steinwasen Park en Oberried (al sur de Friburgo) o los toboganes que hay en Gutach [Rodelbahn Gutach]. Como podéis comprobar, hay de todo y para todas las edades. Relojes de Cucú y tartas: de todos los tamaños y colores. El pueblo de la Selva Negra donde más relojes de cucú hay por kilómetro cuadrado es Triberg (el mismo que el de las Cascadas). Aquí también es donde se puede degustar la famosa tarta Selva Negra (Schwarzwälder Kirschtorte), que quizá no sea la más indicada para los niños por el licor de marrasquino que lleva, pero, igualmente podrán degustar un buen trozo de tarta en cualquiera de sus confiterías. Por otro lado, será divertido parar en los grandes relojes de cucú que están al lado de la carretera para ver su espectáculo a cada hora en punto. Si llegáis a partir de las 7 de la tarde aproximadamente, tendréis que rascaros el bolsillo 0’5-1€ para que el cucú salga a cantar. Y a ver…para los no tan niños… este viaje también es para vosot@s. ¿Os gustan las compras? Sacad la libreta y apuntad Königstraße en Stuttgart. Allí encontraréis un montón de tiendas de ropa y cosmética que no podéis dejar pasar. En ruta, los supermercados Edeka son un gran descubrimiento para comprar cositas que traer a casa. Friburgo también tiene un casco antiguo lleno de tiendas por las que trastear y para comprar souvenirs, no dejéis de callejear por Rothenburg ob der Tauber [¡ojo! Que nadie ha dicho que vaya a salir barata esa compra…]. En Friburgo, no dejéis de pasear entre los puestos de flores y fruta para elegir los mejores frutos del bosque, ¡deliciosos! Aprender del pasado para no errar en el presente: visita el campo de Concentración de Dachau. Una visita muy interesante y recomendable. Como decíamos anteriormente, la entrada al Memorial, es gratuita y desde aquí quiero mostrar mi desacuerdo con las familias que llevan a sus hijos menores a este tipo de lugares. Se me cayó el alma a los pies cuando estando cerca de las cámaras de gas vi a 2 niños de unos 10 años saliendo de los crematorios…creo que puede ser un lugar donde aprender mucho…pero considero que por lo menos con algunos años más, sería mucho mejor. De hecho, la guía nos dijo que en Alemania, en la etapa de secundaria, las personas jóvenes van de visita a estos lugares de forma habitual, a aprender, como decía anteriormente, de los errores del pasado; pero, eso, ya, con unos 16 años como mínimo… Y para mí, la gran sorpresa del viaje… ¡Alpirsbach! Me gustaron varias cosas. Su súperpasteleria Cafe Am Kloster …hay montones de porciones de tarta esperando a ser devoradas…y si no te van las tartas pero sí la bier o cerveza…también…te va a gustar…aquí están los señores monjes elaborando su propia cerveza Alpirsbacher y la venden en una tiendita donde no vas a saber ni qué comprar… Y por último no me quiero olvidar de Füssen por su ambiente fresquito, su bonito casco antiguo, sus numerosas tiendas de ropa típica de Baviera y…su Konditorei Kurcafe donde casi lloro de emoción al ver tantas porciones de tarta distintas. Me hubiera quedado a vivir allí y a comer un poco de cada tarta…pero había que elegir y comí Prinzregententorte! Y sí, ya me voy, pero no sin antes hablar sobre Ingolstadt. ¡Estudiantes de medicina y fans de Frankenstein! Reservad un momentito a esta ciudad estudiantil para visitar su Deutsches Medizinhistorisches Museum, y recorrer la historia de la medicina a través de todo tipo de cachivaches y pinturas. ¡Hasta tiene un jardín de plantas medicinales! Este lugar inspiró a Mary Shelley para dar vida a su personaje literario ¡Frankenstein…! Espero que os haya gustado esta guía y os ayude a planificar vuestras próximas vacaciones ¡en Alemania! Duración y distancias de los trayectos en coche
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