Hace unas semanas recibí una invitación por parte de Marina D’Or preguntándome si estaría dispuesta a probar sus instalaciones…como no podía ser de otra manera, ¡acepté encantada!. Desde el primer momento su personal se mostró muy amable y correcto y tras unos correos electrónicos, conseguimos fijar las fechas de nuestra visita. Así pues, en compañía de 3 estupendas amigas, pondría rumbo hacia el Mediterráneo para pasar un largo fin de semana en Marina D’Or, en las localidades de Oropesa del Mar y Cabanes. Llegaríamos el día 12 de julio a la madrugada y nos quedaríamos allí hasta el día 15 de julio al mediodía. Llegamos tarde, ya que la meteorología no puso demasiado de su parte y en Miranda de Ebro nos cogió una granizada espectacular, que definitivamente atrasó nuestra llegada. Tras seguir las indicaciones de cómo llegar al hotel (Coordenadas GPS: Hotel Balneario 5* LON 0.1523920 LAT 40.1072250), nos dimos cuenta de que el hotel era fácilmente reconocible gracias a su multicolorida iluminación, pero el problema fue que de repente la iluminación se apagó, despistándonos un poco. En recibimiento en recepción fue muy correcto, ¡nos ofrecieron algunas bebidas de bienvenida y todo! Tras el check-in y comentar los servicios incluidos en nuestra estancia con el personal de recepción, nos dirigimos a nuestras habitaciones. Hotel-Balneario 5*: Nuestro alojamiento Nos alojaron en 2 habitaciones de la 7ma planta del Hotel-Balneario de 5*. Estábamos muy cansadas, y por si el detalle de las bebidas de recepción no era suficiente, la sorpresa que nos esperaba en la habitación no fue para menos; nos prepararon algo de picoteo porque la hora de la cena ya había pasado: jamón, queso, frutos secos y algunas bebidas. Sin duda, un detalle ¡que agradecimos un montón! Las habitaciones están perfectamente equipadas, y tienen algunos detalles como: una cafetera de cápsulas, conexión Wi-fi, terraza y bañera de hidromasaje que nos agradaron bastante. Una de las habitaciones tenía 2 lavabos y no tenía sofá, mientras que la otra tenía un lavabo y sofá. Cuando llegamos, hacía calor y nos dimos cuenta de que en una de las habitaciones el aire acondicionado no funcionaba. Todo esto se solucionó rápidamente tras hablar con el personal de recepción. Una cuestión que deben tener en cuenta los futuros huéspedes de este hotel, es que las puertas del balcón solamente se pueden abrir desde dentro, y no de fuera (dedujimos que podía ser por cuestiones de seguridad), ¡ténganlo en cuenta! Visita guiada por las instalaciones A las 10:30 en recepción, puntual como un reloj suizo, nos esperó Marina, una de las comerciales de Marina D’Or. Con ella recorrimos las instalaciones y visitamos las maquetas que mostraban los futuros planes de Marina D’Or. Alojamientos: Marina D’Or dispone de multitud de opciones para alojarse: Hotel-Balneario de 5* (donde nos alojamos), Hotel Marina D’Or playa 4*, Hotel gran Duque 4*, Hotel Marina D’Or 3*, Hotel Marina D’Or Beach 3*, Apartamentos multiservicios y Apartamentos con solo alojamiento. Marina nos comentó que los precios oscilan entre: 200€, para el Hotel 5*, 180€, para el hotel 4* y 150€ para el Hotel 3*. Nos gustó saber que en el Hotel 4* habían pensado en las personas de movilidad reducida ya que disponían de un número significativo de habitaciones adaptadas. Para más información clica aquí. Deportes: Marina D’Or dispone de multitud de opciones para practicar todo tipo de Deportes: Campo de fútbol de hierba natural, zona deportiva, Gimnasio&spa, Escuela de Vela, Escuela de Remo, 2 pistas de Karting y hasta campos de golf. Gracias a estas instalaciones, aquí se han celebrado eventos deportivos como la Copa Davis (2011), VII torneo de paintball y el XLVIII Campeonato de España Campo a través entre otros. Eventos: Marina D’Or cuenta con un espacio llamado “La Carpa” con un aforo de hasta 2000 personas en la que se han celebrado competiciones deportivas de gimnasia rítmica y taekwondo, además de certámenes de belleza nacionales como el de la elección de Miss España y bodas. Además también cuentan con otros salones distribuidos entre los hoteles, preparados con todo lo necesario para albergar congresos, ruedas de prensa, comidas de empresa, etc. Ampliación: Marina D’Or dispondrá de nuevas instalaciones sobre el 2015, y la zona de ampliación estará unida al actual Marina D’Or mediante monorail. Esta ampliación incluye una zona de campos de golf diseñados por Sergio García y Greg Norman además de 4 hoteles tematizados: uno de ellos reproducirá los arrecifes coralinos y las playas del Caribe, otro inspirado en los Alpes, contendrá una pista de ski de 1 km, otro nos hará sentir que navegamos por los canales de Venecia y finalmente otro nos transportará a los jardines del Palacio de Versalles. Además dispondrá de un montón de restaurantes tematizados. Un detalle que nos contó Marina y nos pareció interesante y a tener en cuenta fue que Marina D’Or dispone de sus propios equipos de desaladoras de agua y que no sólo se autoabastece energéticamente gracias a una planta de cogeneración y otra solar fotovoltaica, si no que el excedente se lo venden a una conocida compañía eléctrica española. Aunque una esté de vacaciones, ¡siempre se fija en detalles como este! Restauración Durante nuestra estancia disfrutamos del Buffet libre del hotel de 5*. Lo que más nos gustó fue comer en el Salón principal que era muy amplio, la fantástica atención por parte del personal, la señalización de las comidas para los huéspedes que tengan algún tipo de intolerancia alimentaria y la inmediata reposición de los platos cuando se terminaban. La variedad de comida nos pareció un aspecto a destacar y su calidad, nos pareció que era normalita. Como Marina D’Or es una ciudad de vacaciones enfocada a las familias, también vimos que había un buffet para los más pequeños de la casa. Allí no faltaban hamburguesas, perritos calientes, fritos variados…son sin duda platos que les gustan a todos los niños, aunque nos hubiera gustado ver también platos más saludables ya que los peques (aunque estén de vacaciones) también deben cuidar su alimentación. Balneario Marina D’Or dispone del mayor balneario de agua marina de toda Europa. Nosotras tuvimos la suerte de disponer de un pase VIP, por lo que vestidas con un impoluto albornoz blanco, bajamos dispuestas a probar todas y cada una de las piscinas, duchas y experiencias del circuito del Balneario y cómo no, su zona VIP. Antes de comenzar el circuito del Balneario hay que ducharse, al igual que en la entrada a cualquier otra piscina. Tras este primer paso, nos espera la piscina central con agua marina a unos 35ºC, a la que nos costó entrar, por lo que decidimos seguir hacia el siguiente paso: un Jacuzzi con chorros (jets) a diferentes alturas del cuerpo. Después nos esperaba una piscina de alta concentración salina, en la que disfrutamos de la sensación de ingravidez: una gozada. Nos damos una ducha para eliminar el exceso de sal de nuestra piel, ¡y seguimos hacia el Baño de Pomelo! Tras el rico baño entre cortezas de pomelo, seguimos hacia los Hot tubes. En la siguiente parada, pasamos del calor de los Hot tubes al frío del hielo y el rocío en las Cabinas de hielo. Tras refrescarnos, nos dirigimos otra vez al calor de los Baños Romanos. Hacemos un pequeño parón y decidimos seguir el circuito en la primera planta. Esta vez también iremos probando los contrastes del frió y calor, y ¡activando la circulación de nuestro cuerpo! Recomenzamos con la sauna para abrir los poros y su correspondiente ducha de agua fría o Escocesa, ¡qué contraste! Y vamos acabando poco a poco…nos dirigimos al Gran Hamman y al Baño turco donde entre vapores, sudamos y eliminamos las toxinas y nos refrescamos en la ducha pulverizada. Menos mal que a continuación podemos descansar un poco en las tumbonas de rayos infrarrojos antes de dirigirnos a la zona exterior donde nos esperan pediluvios, maniluvios, piscinas con jets y hasta cascadas de agua. ¡Estamos encantadas y todavía nos queda la zona VIP! Zona VIP. El aspecto más destacable de la Zona VIP es su exclusividad, hay muy poca gente, incluye bebidas y prensa y una disfruta aun más del circuito aun si cabe; sin duda, merece la pena. Las peculiaridades de este circuito son el Baño Cleopatra (¡de leche!), en Baño de barro marino, que nos dejó el cutis como nuevo y las Salas de Musicoterapia y Aromaterapia. Centro de belleza y Estética Con nuestro pase VIP tuvimos la oportunidad de disfrutar de unos estupendos masajes. Nos dieron a elegir entre: Masaje japonés Anma, Belleza Flash, Tratamiento homeopático de oro y platino, Masaje corporal al chocolate y Envoltura a la miel. Para poder dar una opinión más completa de los servicios, elegimos diferentes masajes. El Masaje japonés Anma, fue todo un descubrimiento; se trata de un masaje basado en la presión, que en ningún momento debe doler. En una escala de dolor se situaría en un 6 sobre 10. El masaje dura 25 minutos y te masajean toda la espalda, sentada en una silla especial para ello. También probamos el tratamiento homeopático de Oro y Platino, con el que en 45 minutos te dejan la cara súper suave y finalmente, un clásico: el masaje corporal de chocolate. ¿A quién no le gusta el chocolate? Antes del masaje, te dan un poquito de chocolate para probar y después te masajean todo el cuerpo con aceite de chocolate durante 25 minutos. El personal que presta el servicio es muy amable y la experiencia fue muy placentera, ¡lo bueno se pasa rápido!. Para saber más sobre el centro de Belleza y estética clica aquí. Playa A tiro de piedra del hotel, se encuentra la Playa de Marina D’Or, sin duda un buen lugar para descansar después de pasar tanto tiempo a remojo. Se trata de una zona de rocas que se cubren con arena frecuentemente, creando así una playa de arena, más gustosa que una playa de piedras, sin duda. Vida nocturna Si tenemos que poner un PERO durante nuestra estancia, este fue el momento. Después de pasar todo el día de relax, decidimos ir a la zumería “La Havana” a tomar algo y allí estuvimos 30 minutos esperando a que nos atendieran y cuando atendieron, nos hicieron esperar una hora de reloj a que nos trajeran las bebidas que habíamos pedido, para que finalmente nos dijeran que habían tenido problemas y que sintiéndolo mucho, no nos podían atender. Teníamos intención de tomar algo en más locales, pero después de esta experiencia, decidimos irnos a dormir. Parque acuático Polinesia Cuando nos enteramos que en Marina D’Or había un parque acuático, ¡allí fuimos a probarlo! Este es un lugar ideal para los niños; la mayoría de las atracciones están enfocadas a ellos. Nosotras, como adultas, probamos los 5 toboganes para adultos. Entre éstos destacamos la atracción Torbellino, Superloopo y el Fast Track. Para saber más sobre las atracciones del Parque acuático clica aquí. Jardín Marina D’Or El jardín está situado entre la Playa y el recinto Hotelero. Se trata de una zona tranquila donde pasear o contemplar algunas de sus especies vegetales traídas desde los 5 continentes o su fauna consistente en aves migratorias protegidas. En el jardín también se pueden encontrar algunas zonas donde sentarse con cierto aire “Gaudiano” del Parque Güell de Barcelona. Jardín encantado Este jardín es un lugar lleno de preciosas flores y actores disfrazados de personajes mágicos que interactúan sobretodo con los más pequeños. Todos estos personajes se juntan finalmente en un show de 5 minutos de duración que gusta a niños y adultos por igual. Valoración final Este lugar está totalmente enfocado a familias donde todos los miembros de la casa podrán pasárselo bien durante las vacaciones. La zona del Balneario y Centro Estético son geniales para desconectar un rato mientras los niños se quedan a cargo del personal de la guardería del Pequemundo. Si en vez de relajarse los adultos quieren también pasárselo bien en pareja o junto con los niños, en Marina D’Or se organizan un sinfín de actividades para todos los gustos (nosotras nos apuntamos a una clase de Zumba, que ¡fue muy divertida!). Y cómo no, no nos olvidamos de los niños, donde además de actividades, disponen de atracciones como el Parque Acuático Polinesia, el Jardín Encantado, Parque de Atracciones y espectáculos como desfiles o shows en vivo, donde disfrutarán a lo grande. Por último, en clave de sugerencia nos gustaría hacerle saber a Marina D’Or que para la categoría que tiene el hotel Balneario, nos pareció una pena que tuviera esa iluminación tan colorida. Creemos que una iluminación en tonos blanquecinos le daría otro toque más fino a este hotel y también al Jardín que tan bonitos están de día y que a la noche están demasiado “recargados” para nuestro gusto.
Desde aquí queremos agradecer la invitación a Marina D’Or y en especial a la Secretaria de Presidencia por su amabilidad y su saber hacer. Gracias también al personal que nos atendió, ya que nos hizo sentir como en casa. Para más información diríjanse a la página web de Marina D’Or. ¡Hasta pronto!
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