Siguiente parada en nuestro camino, Lyon. También conocida como la antigua capital de la Galia y la capital de la Seda. Llevábamos muchas pero que muchas horas metidas en el autobús. Salimos a la mañana bien temprano desde Innsbruck (Austria), fuimos a ver las Cataratas del Rhin (Suiza) e íbamos a pasar la noche en Lyon. Ahora que lo pienso…¡Menudo palizón! Estaba deseando llegar a Lyon, me daba pena que se hiciese muy tarde y que no pudiésemos salir ni siquiera a dar una vuelta por la ciudad. Llegamos a las 19:00. De camino hacia el hotel pasamos por extrarradio de Lyon y la verdad: la primera impresión no fue demasiado buena, pero como todo, sólo era la primera impresión y ¿no había que dejarse guiar por ella, verdad? Después de algunas vueltas, llegamos a nuestro hotel, Hotel Ibis Lyon Centre que estaba situado en la zona Universitaria de Lyon, la segunda zona universitaria más grande de Francia. Es un hotel normalito, con habitaciones pequeñas, pero que contenía lo suficiente para pasar una noche. Lo mejor de la estancia, fue el desayuno, que me pareció completo y bueno. Tras dejar las maletas, nos juntamos un grupo de 6, ya que por las horas que eran (ya estaba oscureciendo) y en una ciudad desconocida, ¡mejor 6 que 2! Así pues, nos hicimos con un mapa de la ciudad en la recepción y salimos a dar nuestro paseo express. Cruzamos el río Rhône (Ródano) por el Pont de la Université desde el cual se pueden ver el Pont de la Guillotière y algunas facultades de la Universidad de Lyon y nos dirigimos hacia el segundo distrito donde se encuentran la Basilique St Martin d’Ainay y el Musée des Tissus el des Arts Décoratifs o Museo del textil y Artes decorativas, precio 7€/4’5€ reducida. Seguimos nuestro paseillo por la comercial Rue Victor Hugo, hasta llegar a la Place Bellecour, la plaza más grande de Lyon y la tercera de toda Francia, solamente superada por la Place des Quinconces en Burdeos y la Place de la Concorde de Paris. En esta plaza podemos ver la Estatua ecuestre de Luis XVI, y la alegoría de Ródano que se encuentra a los pies de ésta. Dejamos la plaza atrás y cruzamos el Pont Bonaparte sobre el río Saône (Saona), no sin antes admirar la bonita vista hacia la colina de Fourvière, donde se encuentran la La basilique Notre-Dame de Fourvière que es el símbolo de la ciudad, junto con “Petite tour Eiffel” o pequeña torre Eiffel de 85’9m. Vieux Lyon o Casco Viejo de LyonTras cruzar el puente, ya nos encontrábamos en la zona conocida como “Vieux Lyon”, el barrio medieval y renacentista de Lyon, declarado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1998. La primera parada la hicimos en la Cathédrale St Jean de estilo románico-gótico donde se encuentra un reloj astronómico que data del siglo XIV, parecido a los que se pueden ver en Praga o en Berna, pero de un tamaño menor. Nosotras tuvimos un poco de mala suerte esta vez, ya que la catedral, por una parte estaba de obras y por otra, a esas horas…ya estaba cerrada. La verdad, ¡me hubiese gustado ver el reloj! A unos pasos de la catedral, se encuentra el Palais de Justice. Siguiendo por la Rue Saint Jean, encontramos muchos restaurantes donde deleitarse con la gastronomía Lyonesa, así como pequeña tiendas tiendas de dulces y caramelos donde se pueden encontrar los típicos Coussin de Lyon; unos bombones de chocolate y almendras, cubiertos de una capa de color verde de licor Curaçao y con forma de cojín (rectangular). Lyon: Capital Gastronómica MundialNo olvidemos que Lyon también es la Capital Gastronómica Mundial, por lo que si el bolsillo os lo permite, no dejéis de probar especialidades como:
Seguimos la Rue Saint Jean, hasta llegar a Temple du Change o Casa de Cambio, el antiguo edificio de la Bolsa que ya se encuentra en la zona de St-Paul. Poco a poco, comenzó a caer la noche, por lo que decidimos cruzar el río Saône por el Pont de la Feuillée y dirigirnos hacia el Hôtel de Ville o Ayuntamiento que se encuentra en el distrito 1. De camino, topamos con el Musée de Beaux-Arts o el museo de Bellas Artes de Lyon, una visita interesante de no ser por las horas que eran (21:00). Precio de la entrada oscila entre 7-12€/4-7€ reducida. A paso veloz, nos adentramos en la Place des Terreaux, donde se encuentra el Hôtel de Ville o Ayuntamiento y la preciosa Fontaine de Bartholdi. A pesar de todo, tuvimos suerte, como pueden ver en las fotos, justo las calles y edificios comenzaron a tomar otro color, la mágica iluminación nocturna empezaba a hacerse notar. La Fontana de Bartholdi, esculpida por Frederic Auguste Bartholdi se mostró en la Exposición Universal de Paris en el año 1889 (al igual que la Torre Eiffel) y fue posteriormente adquirida por el ayuntamiento de Lyon. Se trata de una fuente que pesa nada más y nada menos que 21 toneladas (está hecha de plomo) y en su punto más alto (mide 4’85m) se pueden ver una mujer y un niño sobre un carro tirado por cuatro caballos que representan a los ríos Garona, Dordoña y los afluentes del Garona. Me pareció que la fuente era una pasada, ya que por las fosas nasales de los caballos, salían gotículas de agua muy fina, dándole un toque muy real a la obra. Comprar en LyonSi les gustan las compras, decirles que la Zona Comercial se extiende desde la Place des Terreaux hasta la zona donde se encuentra la anteriormente citada Basilique St Martin d’Ainay. Desde el Ayuntamiento, buscamos la Rue de Brest y en el camino topamos con la bonita Eglise St-Nizier. En este punto, no dudamos en acercarnos a la orilla del Saôna para poder ver la colina de Fourvière iluminada. Muy cerca de la Eglise St-Nizier se encuentra la Musée de la Imprimerie. Entre el museo y la Place des Jacobins y paralela a la Rue de Brest, se encuentra la Rue Mercière, una de las calles más antiguas de Lyon, y donde los turistas suelen acudir en busca de un restaurante donde parar a reponer fuerzas tras las visitas y degustar la tradicional cocina lyonesa. En el corto camino entre la Place des Jacobins y la Place Bellecour, topamos con le Théâtre des Célestins al que el mismísimo Napoleón acudía como espectador. Desde este punto, fuimos hacia la Place Bellecour y a partir de allí, deshicimos nuestros pasos hasta llegar casi a las 23:00 al hotel. Lyon irradia magia...blancaMe lo pasé muy bien, rodeada de buena compañía entre risas e interesantes relatos. Algún día me gustaría volver, a visitar la ciudad como se merece, pero por lo menos, puedo decir, que por sus calles paseamos y nos cargamos de la energía que irradia ya que por si no lo sabían, Lyon, junto con Turín y Praga conforman los 3 vértices del triángulo de la magia blanca, ¡hey! ¡Y yo he estado en las tres!
7 Comentarios
Interesante paseo por Lyon!!! Más vale un pequeño paseo que nada!! Y la verdad, que os cundió bastante....
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18/11/2011 01:18:04
Muy buenas. Resulta curioso que estando Francia tan cerca conozcamos tan poco, al menos en nuestro caso. Por razones geográficas, los departamentos pirenaicos, Paris, Albi... Me ha gustado este viaje por Lyon, una ciudad a visitar sin duda.
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18/11/2011 15:55:08
Hola,
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