Cruzamos el puente de Øresund que conecta Dinamarca y Suecia para visitar la localidad sueca de Malmö desde Copenhague en tren. Visto el buen hacer de las panaderías danesas, llegó el turno de visitar los obradores suecos por un día: corto pero intenso.
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Comenzamos con este tercer y último post dedicado a Estocolmo. Vamos pues con otras propuestas atractivas para una agradable estancia en la ciudad. Aunque el día amaneció lluvioso y desde el hostel teníamos una buena caminata hasta llegar al Vasamuseet, no nos echamos para atrás y mientras algunos nos dirigimos hasta allí bajo nuestros paraguas plegables, otros decidieron alquilar una bici. Recuerdo algún que otro percance con estas bicis, ya que para frenar, hay que dar pedales hacia atrás y si uno no está acostumbrado, puede llegar a caerse… Isla DjurgårdenEl Museo Vasa se encuentra en Djurgården, isla que además de albergar diversos Museos como el Vasa, el Museo al aire libre de Skansen o el Nordiska Museet (Museo Nórdico) entre muchos otros, también es un lugar de ocio gracias a sus grandes espacios verdes, atraques para embarcaciones e incluso un Parque de Atracciones: Tivoli Gröna Lund.
Tras el capítulo introductorio, abro paso al capítulo de las visitas y largos paseos que tuvimos la suerte de recorrer durante nuestra estancia en Estocolmo. No lo había mencionado hasta ahora, pero Estocolmo se alza sobre 14 islas unidas perfectamente por puentes por los que es un placer pasear. NorrmalmEl primer día en la ciudad, decidimos dar un paseo partiendo desde nuestro Hostel sin rumbo fijo. En primer lugar recorrimos la calle Drottninggatan o “Calle de la Reina”, la mayor arteria comercial de Estocolmo que se encuentra repleta de tiendas, entre ellas, había varias tiendas de la firma más internacional de moda sueca: Hennes and Mauritz o H&M. Me puse contenta ante tanta tienda y decidí sacar mi mapa y hacer una cruz para venir y recorrer esta larga calle peatonal sin prisas pero a su debido tiempo. Entre las tiendas, topamos con la plaza Sergels Torg o Plaza de Sergels que debe su nombre al escultor Johan Tobias Sergels, ya que en su día tuvo aquí su taller de creaciones. En esta céntrica plaza se puede ver el obelisco y el Kulturhuset o "Centro Cultural" en el que además del Teatro de la Ciudad de Estocolmo, se pueden encontrar muchas tiendas y una estación de metro (T-Centralen). Ese día hubo una especie de protesta, que estuvo amenizada en todo momento por música y cánticos varios; damos fe. Tras 10 bulliciosos días en Roma y Paris, nos dirigimos a Estocolmo, capital de Suecia. Nuestro vuelo de Ryanair salió del aeropuerto de Beaubais, que se encuentra a unos 100 km de Paris.
En la recta final del viaje, nos disponíamos a empaparnos de nuestra primera experiencia en la capital escandinava, la verdad, no defraudó. La exquisitez de unos días soleados en un lugar como este, son todo un regalo para los sentidos; días con el cielo completamente azul, la sensación de la brisa en la cara y una atmósfera de lo más acogedora con niños jugando en las zonas verdes, conciertos de Jazz al aire libre y tardes paseando por Gamla Stan. Si además sumamos una temperatura media de unos 22ºC (Julio) y las jornadas de tantas horas de luz…es un lugar perfecto para pasar unos días en verano. |
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